BONAO. El sacerdote Ramón Ramos
(padre Nino) denunció que se ha cometido un sicariato ecológico con el incendio
provocado de Loma Miranda, donde desde el pasado jueves en la mañana decenas de
tareas son consumidas por las llamas de un fuego forestal, y que ha sido
necesario enfrentarlo con varios helicópteros de las Fuerzas Armadas
Dominicanas.“Aquí realmente lo que hay es un nuevo tipo de sicariato. Hay
sicarios que se contratan para matar seres humanos, y los de ahora, son para
matar la naturaleza y el ambiente. De este hecho ya tenemos un testigo que
apunta a Falcondo como los responsables”, subrayó Ramos.
Dijo que de acuerdo con sus informes, las personas que cobraron
por incendiar a Loma Miranda, comenzaron por varios puntos distintos. “Hoy nos
encontramos con nuevos puntos incendiados, como es la Llovedora o Llovedera,
donde cientos de turistas visitan esas áreas”, puntualizó Ramos.
Criticó que los militares y agentes policiales les hayan impedido
a los voluntarios del movimiento verde que apoya Loma Miranda, ingresar a la
Loma, para participar en las labores de extinción del siniestro.
En tanto que el sacerdote Rogelio Cruz, uno de los principales
propulsores de declarar a Loma Miranda Parque Nacional coincidió con Ramos al
acusar a Falcondo del fuego, indicando que fue planificado desde el pasado 5 de
este mes.
Aseguró que los voluntarios del movimiento estarán en la zona
hasta que la empresa minera retire las maquinarias pesadas que ingresó a los
terrenos de Loma Miranda, dizque para ayudar sofocar el fuego. “Ellos lo que
hicieron fue introducir las retro-excavadoras, los gredars y palas mecánicas
para abrir las trochas por donde piensan hacer la explotación minera”, sostuvo
Cruz.
En los alrededores de Loma Miranda, los vecinos dudan que el fuego
haya sido accidental, aunque dijeron que no vieron a nadie extraño por el
lugar.
María Rosario, con más de 20 años residiendo en Acapulco, dijo que
por la zona no viven haitianos, que supuestamente queman carbón. Manifestó que
hace varias semanas se ha denunciado el tráfico de madera en la zona, y que los
inspectores forestales dejan salir camiones repletos de madera.
Los helicópteros de la Fuerza Aérea se abastecen de agua en la
presa de Rincón, distante varios kilómetros del fuego.
En el bosque incendiado hay decenas de especies, pero
principalmente pinos, caobas, acacias y ciguas. Desde el Ayuntamiento de La
Vega, se unieron varias brigadas y equipos pesados para colaborar con la
extinción del siniestro.
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